lunes, 15 de diciembre de 2014

Los 5 fallos más comunes en la dieta del caballo

Hay unos cuantos fallos habituales y relativamente fáciles de evitar cuando hablamos de la dieta del caballo. Tanto nosotros como nuestros caballos, gozamos de una salud que viene proporcionada esencialmente por nuestro modo de vida y por lo que comemos. La dieta que recibe nuestro caballo, pues, es primordial para su bienestar y rendimiento físico a largo plazo.





A continuación, los 5 fallos más comunes en la dieta del caballo:

1. "La dieta del caballo puede ser muy barata". Debe tenerse en cuenta que los precios oficiales de comercio al por mayor de la avena, la cebada y el maíz - pues son los cereales más usuales en la composición de los piensos para caballos, y de los que deberían estar compuestos en su práctica totalidad- tienen un orecio medio de 240€ la tonelada; lo cual hace inexpicable que existan piensos para caballos que se vendan por debajo de esta cifra. Además, los piensos para caballo de deporte deben contener un corrector vitamínico, fibra, aceites y proteínas, etc. La manera más barata de dar de comer a un caballo es utilizar los alimentos locales que tengamos a nuestra disposición (paja, alfafa en rama, heno, avena) y completar esto con vitaminas y minerales que estas materias no tienen. Entre los piensos comerciales disponibles en el mercado podemos encontrar productos que están equilibrados y contienen los nutrientes necesarios. 




2. "Los nutrientes no son importantes". Los nutrientes no son importantes si no se quiere que el caballo haga nada. Ahora bien, si se quiere que trabaje, que tenga buenos cascos, que aguante concursos o sea usado para la cría, será necesario proporcionar algún nutriente. El problema reside en el tipo y la cantidad. Es aconsejable pedir a nutricionistas que equilibren la dieta del caballo de acuerdo a sus necesidades. La nutrición proviene del forraje, los cereales, los piensos y los suplementos. La suma de lo que coma el caballo le proporcionará lo que necesita. Por tanto, hay que saber el aporte de cada alimento para poder calcular el total de los nutrientes que el animal recibe y, posteriormente, se debe comparar esto con las tablas de requerimiento nutricionales, publicadas a nivel internacional para el caballo de deporte. 



3. "Todos los caballos deben comer lo mismo". Un caballo encerrado en un box con una lesión no necesita lo mismo que una caballo en competición, al igual que un caballo que soporta un jinete de 18 años y que mide 1,75 m no debe ingerir lo mismo que un poni que tiene que pasear a niños pequeños. En las cuadras, hay que tener una dieta base general para trabajos ligero a medio que sirva para los caballos de tanda y los caballos que trabajan poco. Luego, hay que ofrecer una dieta diferente para los caballos que están en competición, y otra para los que están fuera de trabajo o en tratamiento veterinario. 





4. "Mi caballo estará mejor alimentado si le doy muchos suplementos". Lo más importante el asegurarse de que la dieta base es de calidad y después, generalmente, el único suplemento que necesitará el caballo será un electrolito cuando trabaje fuerte y sude. Puede que sea apropiado el uso de un suplemento en momentos puntuales, pero en general, si la dieta está equilibrada correctamente, no se debería necesitar muchos suplementos.


5. "Puedo utilizar forrajes de cualquier tipo y calidad, ya que añado pienso a la dieta de mi caballo". El forraje es la base de la dieta de nuestro caballo. No hay alimento, después del agua, más importante en la dieta. Si proporcionamos un forraje limpio y nutritivo, con una mezcla de plantas adecuadas, evitaremos la gran mayoría de problemas digestivos y asociados con la dieta. Los caballos mantendrán su peso y masa muscular y estarán entretenidos todo el día comiendo fibra.


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